Las mallas para piscinas pueden estar fabricadas con diferentes materiales, los más comunes son:
- Poliéster: Las mallas de poliéster son las más utilizadas en la fabricación de mallas para piscinas. Son resistentes y duraderas, y ofrecen una buena protección contra los rayos UV.
- PVC: Las mallas de PVC también son comunes en la fabricación de mallas para piscinas. Son resistentes a los rayos UV y son más económicas que las de poliéster.
- Polipropileno: Las mallas de polipropileno son ligeras y resistentes al desgarro. Son una buena opción para aquellos que buscan una malla económica.
- Acero inoxidable: Las mallas de acero inoxidable son muy resistentes y duraderas, pero también son las más costosas. Son una buena opción para piscinas que requieren una protección adicional contra la entrada de hojas y otros desechos.
Es importante recordar que no todas las mallas para piscinas son iguales y que cada material tiene sus propias ventajas y desventajas. La elección del material adecuado dependerá de las necesidades específicas de cada propietario de piscina.
En el caso de los materiales utilizados en nuestras mallas para piscinas
Nuestro tejido importado Textilene® está compuesto por fibras de poliéster y cobertura de PVC, con tecnología de termosoldado para evitar que los hilos se corran o salgan, volviéndolo mucho más fuerte que los tejidos nacionales.
Además, al tener 9 hilos por pulgada cuadrada, garantiza ser más translúcido que todos los tejidos nacionales de los sistemas de protección que hay en el mercado (que son de 12 hilos por pulgada), brindando mucha mayor visibilidad.
Características
- Traslúcido e irrompible.
- No se desgarra, aún si se encuentra cortado.
- Está conformado por una trama cerrada para que los niños no puedan introducir sus dedos para treparlo, sin perder su transparencia.
- Es el mismo tejido que se usa en los cercos removibles fabricados en USA y Europa.
Nuestro producto ha sido expuesto a un ensayo llamado Niebla Salina en el INTI. El mismo tiene como objeto conocer el tiempo que tiene un objeto antes de oxidarse. Hemos realizado el ensayo por 120 Hs (equivalente a más de 6 años) y el resultado fue que “No se observaron cambios apreciables a simple vista”.
Nuestro producto no debe tratarse con ningún producto químico, ni pintarse, limpiarse, ni efectuar ajustes ni mantención de ningún tipo ni naturaleza ya que ha sido preparado para tal fin.